viernes, 15 de octubre de 2010

The fixed idea

Hace poco mientras leía “Seda” de A. Baricco (que fuéseme regalado, por gracia divina o, lo que es lo mismo, por mi amiga Malena) se me ocurrió que los libros son como los amantes.

Con algunos no podés parar de gozar. Cuando ya crees que no podés sentir mas, cuando crees que viene el momento de abrazo y pucho, das vuelta una página más y te dan ganas de gritar “hijo/a de puta, basta! No me podés dar tanto placer”

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusta mucho leerte...