martes, 23 de diciembre de 2008

Perspectivas

cuando yo era chiquito (y tambien durante mi medianez) mi papá era vendedor, no digamos ambulante pero si nomade. y cuando yo lo iba a visitar a su puesto de venta (digamos entre mis 6 y mis 12 añitos), el pretendia que yo gritara un pregon, yo me moria de verguenza y no lo queria hacer. ademas me daba cuenta de que era algo totalmente arbitrario y sin sentido. como una forma de ganarme mi plato de comida. y mi viejo se ponia pesado, y dale y dale, que gritá y gritá. y asi las cosas, empeze a escribir esto por que senti que ahora hasta me daba ternura el viejo con su estupida actitud pero mientras lo escribo me enfurruño otra vez. que poco cristiano lo mio! nunca la otra mejilla. ni despues de muerto el pecador. pero claro mirando todo desde una nube con ese ojo que esta metido adentro de una piramide como no tener perspectiva!

2 comentarios:

Shalena Mitcher dijo...

Una vez me dijeron que yo era de las que ponían la otra mejilla.

Me lo dijeron tan en serio que entre en un estado depresivo por una semana.


no te des por vencido ni aun vencido!

Lautaro dijo...

jaja, vos sos almafuerte, bombon!